Como ya hemos hecho referencia en posts anteriores, a lo largo de estos meses estamos impartiendo una serie de cursos relacionados con el marketing y el enoturismo, enmarcados en el Plan de Formación del Sector Turístico de Castilla y León, impulsado por la Dirección General de Turismo de la Consejería de Cultura y Turismo, dirigidos a trabajadores y empresarios del sector turístico.
Uno de los elementos que influyen directamente en el incremento de la competitividad de un destino, así como en el desarrollo de la actividad turística, son sus recursos humanos, es decir, los gestores y prestatarios de los servicios turísticos. Los empresarios y trabajadores de cualquier empresa turística desempeñan un papel esencial en la calidad del servicio que se presta o del producto ofertado, ya que son los determinan el nivel de calidad de los servicios y los que realizan el contacto con el cliente y, por tanto, de su actuación dependerá en gran medida la satisfacción del mismo y la percepción que sobre la calidad del servicio, producto, o destino, resulte.
Por tanto, en este negocio, llamado el de la felicidad, los trabajadores del sector turístico son el escaparate activo de las empresas y de los destinos, por lo que es importante que se formen e incrementen sus cualificaciones profesionales para ser excelentes vendedores de sonrisas y de felicidad, convirtiéndose así en los verdaderos anfitriones de un destino.
Desde Dinamiza es como entendemos la formación, como la principal herramienta para el desarrollo turístico, y así la integramos en la mayor parte de los proyectos que llevamos a cabo, a través de cursos programados, talleres de trabajo, sesiones grupales y con asistencias técnicas o coaching individualizadas, que permitan una aplicación práctica e inmediata de los conocimientos y habilidades que intentamos transmitir, dotando de herramientas y técnicas adaptadas a la realidad turística de hoy día.
Profesionalizar al máximo el sector turístico es, sin duda, la estrategia más inmediata para intensificar la calidad del sector, y proporcionarle la ventaja competitiva de la diferenciación al sector, frente a otros destinos con oferta turística similar.
El capital humano de la empresa o destino al poder. ¿no lo veis así vosotros?
Como ya hemos hecho referencia en posts anteriores, a lo largo de estos meses estamos impartiendo una serie de cursos relacionados con el marketing y el enoturismo, enmarcados en el Plan de Formación del Sector Turístico de Castilla y León, impulsado por la Dirección General de Turismo de la Consejería de Cultura y Turismo, dirigidos a trabajadores y empresarios del sector turístico.
Uno de los elementos que influyen directamente en el incremento de la competitividad de un destino, así como en el desarrollo de la actividad turística, son sus recursos humanos, es decir, los gestores y prestatarios de los servicios turísticos. Los empresarios y trabajadores de cualquier empresa turística desempeñan un papel esencial en la calidad del servicio que se presta o del producto ofertado, ya que son los determinan el nivel de calidad de los servicios y los que realizan el contacto con el cliente y, por tanto, de su actuación dependerá en gran medida la satisfacción del mismo y la percepción que sobre la calidad del servicio, producto, o destino, resulte.
Por tanto, en este negocio, llamado el de la felicidad, los trabajadores del sector turístico son el escaparate activo de las empresas y de los destinos, por lo que es importante que se formen e incrementen sus cualificaciones profesionales para ser excelentes vendedores de sonrisas y de felicidad, convirtiéndose así en los verdaderos anfitriones de un destino.
Desde Dinamiza es como entendemos la formación, como la principal herramienta para el desarrollo turístico, y así la integramos en la mayor parte de los proyectos que llevamos a cabo, a través de cursos programados, talleres de trabajo, sesiones grupales y con asistencias técnicas o coaching individualizadas, que permitan una aplicación práctica e inmediata de los conocimientos y habilidades que intentamos transmitir, dotando de herramientas y técnicas adaptadas a la realidad turística de hoy día.
Profesionalizar al máximo el sector turístico es, sin duda, la estrategia más inmediata para intensificar la calidad del sector, y proporcionarle la ventaja competitiva de la diferenciación al sector, frente a otros destinos con oferta turística similar.
El capital humano de la empresa o destino al poder. ¿no lo veis así vosotros?