Según el nuevo Informe de la Demanda de Enoturismo en España que hemos elaborado recientemente para la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), en el marco de la Oficina Técnico Comercial que desempeñamos para esta asociación y el Club de Producto Rutas del Vino de España, el enoturista en nuestro país gasta 156,6 euros / día (27,6 euros más de media al día que el turista general extranjero y 103,6 euros más que el turista general español).
Asimismo, la estancia media en destino asciende a los 2,65 días. Estos datos reflejan que el enoturismo es un producto en el que vale la pena invertir y que sigue al alza en nuestro país.
El objetivo de este Informe de Demanda Turismo del Vino en España se centra en determinar las características y el perfil del enoturista en España, plasmando en esta ocasión la evolución positiva de un segmento turístico que claramente está en auge en nuestro país. El trabajo se ha realizado recabando más de 1200 encuestas en las Rutas del Vino de España durante un periodo de un año (julio de 2016 – junio de 2017) a través de la promoción #IloveEnoturismo. En dicho informe, se recogen tanto conclusiones relativas a las características sociodemográficas del turista del vino, edad, perfil profesional y cualificación, su afinidad por el vino, como las motivaciones del viaje, la organización del mismo y los destinos elegidos.
Se incluyen también indicadores sobre el nivel de satisfacción alcanzado por los turistas en sus experiencias de enoturismo y su gasto medio.
Para conocer mucho mejor al turista del vino, hemos elaborado dos infografías que permiten visualizar de una manera muy sencilla el perfil del enoturista en España.
A continuación, destacamos algunos de los aspectos más significativos del informe.
Aumenta la estancia y el nivel de gasto. Entre las mejoras más significativas se destacan, las cifras relativas al gasto medio y la estancia en destino. El gasto medio del enoturista pasa a ser de 156,6 euros al día (mientras que en el informe anterior se situaba en los 144,3 euros al día), quedando por encima del gasto diario del turista general extranjero (129 euros/día según la última publicación del INE-EGATUR 2016) y del turista general español (53 euros/día según datos de FAMILITUR 2016).
Consecuentemente, el gasto medio total en destino también ha aumentado de manera considerable, situándose en los 397,83 euros frente a los 316,10 euros que se señalan en el anterior estudio. Los datos indican que la mayor parte de este gasto se destina al sector de la restauración, seguido del alojamiento, el cual venía ocupando la primera posición en años precedentes. Asimismo, se ve la importante distribución del gasto entre distintos agentes, lo cual pone de manifiesto la importancia del desarrollo económico de los distintos agentes que intervienen en una ruta del vino.
Del mismo modo, la duración de la estancia se ha visto incrementada pasando de los 2,19 días del periodo anterior a los 2,65 días de estancia media actuales.
Más de la mitad de los enoturistas pernoctan en el destino. Por otro lado, en referencia a las pernoctaciones, los datos siguen siendo bastante similares que en periodos anteriores. El 53,7% de enoturistas se queda a dormir en el destino, mientras que el 46,3% restante decide no pernoctar, lo cual refleja la importancia del turismo de proximidad y el excursionismo para el producto enoturístico.
Se incrementan los alojamientos rurales. Si hablamos de alojamiento, los hoteles de las Rutas del Vino de España siguen siendo los más demandados por los enoturistas. Asimismo, resalta de manera especial el aumento experimentado por los establecimientos de turismo rural, pasando del 12,6% al 16,3% en el periodo analizado. Un porcentaje que supone prácticamente el doble de la demanda para este tipo de alojamientos en el año 2013.
La proximidad como elemento relevante. Los principales factores de atracción de las Rutas del Vino de España, según las opiniones de los propios turistas, son sus vinos, sus bodegas, el prestigio de la zona vinícola y su gastronomía. Además, el factor de la ‘’localización’’ sigue jugando un papel relevante, pues el 36,7% de los encuestados valoran la proximidad de una ruta a su lugar de residencia o su segunda residencia.
Crecen las reservas de paquetes turísticos. Atendiendo al método de organización del viaje, la mayoría (48,6%) reserva algunos servicios sueltos, el 33,6% llega al destino sin reserva y un 15,3% reserva un paquete turístico. Comparando estos datos con los informes anteriores, observamos que se ha producido un incremento importante de las reservas de paquetes turísticos. En este sentido, cabe destacar la labor de paquetización que se está llevando a cabo en los destinos a través de las agencias de receptivo y que también está impulsando ACEVIN y el Club de Producto Rutas del Vino de España con la puesta en marcha del Programa de Agencias Homologadas RVE.
Perfil del Enoturista en España
Aumentan los turistas de entre 36 y 45 años. La franja de edad predominante vuelve a situarse entre los 46 y los 65 años, aunque cada vez son más los enoturistas de entre 36 y 45 años (27,2%). El intervalo de 26 a 35 años se ha visto reducido en los últimos periodos, lo que manifiesta la necesidad de enfocar tanto el producto enoturístico como las acciones de promoción hacia un público más joven.
Un producto para todos los públicos. Cabe mencionar igualmente que la mayoría de los turistas del vino no son grandes entendidos del mundo vitivinícola: un 47,2% se considera aficionado, un 22,9% principiante y tan solo un 18,2% apasionado o entusiasta. Esto corrobora que el enoturismo se articula como un producto turístico para todos los públicos y todos los perfiles de turistas, revocando la noción generalista que relaciona el mundo del vino con un turismo más de elite o únicamente para aquellas personas entendidas.
Los enoturistas se quedan satisfechos. Por último, es importante señalar el elevado grado de satisfacción que refleja el enoturista en España, con una valoración media de 8,39 puntos sobre 10. Entre los aspectos mejor valorados de las Rutas del Vino aparecen las visitas a bodegas, la hospitalidad y atención al cliente, la oferta gastronómica, la estancia en los alojamientos y la calidad del entorno y el paisaje, en el orden mencionado. Algunos factores como la atención e información turística y los museos del vino han aumentado notablemente su valoración respecto al periodo anterior.
El alto nivel de satisfacción implica que el enoturista se sigue mostrando proclive a recomendar las Rutas del Vino de España (el 99,5% declara que lo haría) y a visitar nuevos destinos enoturístico de este Club de Producto.
En general, las conclusiones obtenidas en base a este Informe demuestran, una vez más, que el enoturismo es un producto rentable y atractivo para el turismo español, en el que merece la pena invertir. Es una tipología turística que aboga por el desarrollo endógeno y territorial de los destinos, que dinamiza la actividad turística en las zonas de interior, fomentando un mayor equilibrio turístico y una redistribución de los flujos de turistas en el territorio nacional, que contribuya a una mayor equidad social, espacial y económica. Un producto que está alineado con los principios de sostenibilidad, que potencia nuestros valores, nuestra cultura y nuestros recursos endógenos.
En un contexto como el actual, con el turismo en tela de juicio, donde se está poniendo la lupa en los impactos negativos que ocasiona esta actividad en muchos de nuestros territorios, con la consecuente saturación de los destinos y masificación de algunas ciudades y puntos turísticos, el enoturismo se establece como una oportunidad clara y una alternativa coherente para diversificar el modelo de turismo en nuestro país.
Según el nuevo Informe de la Demanda de Enoturismo en España que hemos elaborado recientemente para la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), en el marco de la Oficina Técnico Comercial que desempeñamos para esta asociación y el Club de Producto Rutas del Vino de España, el enoturista en nuestro país gasta 156,6 euros / día (27,6 euros más de media al día que el turista general extranjero y 103,6 euros más que el turista general español).
Asimismo, la estancia media en destino asciende a los 2,65 días. Estos datos reflejan que el enoturismo es un producto en el que vale la pena invertir y que sigue al alza en nuestro país.
El objetivo de este Informe de Demanda Turismo del Vino en España se centra en determinar las características y el perfil del enoturista en España, plasmando en esta ocasión la evolución positiva de un segmento turístico que claramente está en auge en nuestro país. El trabajo se ha realizado recabando más de 1200 encuestas en las Rutas del Vino de España durante un periodo de un año (julio de 2016 – junio de 2017) a través de la promoción #IloveEnoturismo. En dicho informe, se recogen tanto conclusiones relativas a las características sociodemográficas del turista del vino, edad, perfil profesional y cualificación, su afinidad por el vino, como las motivaciones del viaje, la organización del mismo y los destinos elegidos.
Se incluyen también indicadores sobre el nivel de satisfacción alcanzado por los turistas en sus experiencias de enoturismo y su gasto medio.
Para conocer mucho mejor al turista del vino, hemos elaborado dos infografías que permiten visualizar de una manera muy sencilla el perfil del enoturista en España.
A continuación, destacamos algunos de los aspectos más significativos del informe.
Aumenta la estancia y el nivel de gasto. Entre las mejoras más significativas se destacan, las cifras relativas al gasto medio y la estancia en destino. El gasto medio del enoturista pasa a ser de 156,6 euros al día (mientras que en el informe anterior se situaba en los 144,3 euros al día), quedando por encima del gasto diario del turista general extranjero (129 euros/día según la última publicación del INE-EGATUR 2016) y del turista general español (53 euros/día según datos de FAMILITUR 2016).
Consecuentemente, el gasto medio total en destino también ha aumentado de manera considerable, situándose en los 397,83 euros frente a los 316,10 euros que se señalan en el anterior estudio. Los datos indican que la mayor parte de este gasto se destina al sector de la restauración, seguido del alojamiento, el cual venía ocupando la primera posición en años precedentes. Asimismo, se ve la importante distribución del gasto entre distintos agentes, lo cual pone de manifiesto la importancia del desarrollo económico de los distintos agentes que intervienen en una ruta del vino.
Del mismo modo, la duración de la estancia se ha visto incrementada pasando de los 2,19 días del periodo anterior a los 2,65 días de estancia media actuales.
Más de la mitad de los enoturistas pernoctan en el destino. Por otro lado, en referencia a las pernoctaciones, los datos siguen siendo bastante similares que en periodos anteriores. El 53,7% de enoturistas se queda a dormir en el destino, mientras que el 46,3% restante decide no pernoctar, lo cual refleja la importancia del turismo de proximidad y el excursionismo para el producto enoturístico.
Se incrementan los alojamientos rurales. Si hablamos de alojamiento, los hoteles de las Rutas del Vino de España siguen siendo los más demandados por los enoturistas. Asimismo, resalta de manera especial el aumento experimentado por los establecimientos de turismo rural, pasando del 12,6% al 16,3% en el periodo analizado. Un porcentaje que supone prácticamente el doble de la demanda para este tipo de alojamientos en el año 2013.
La proximidad como elemento relevante. Los principales factores de atracción de las Rutas del Vino de España, según las opiniones de los propios turistas, son sus vinos, sus bodegas, el prestigio de la zona vinícola y su gastronomía. Además, el factor de la ‘’localización’’ sigue jugando un papel relevante, pues el 36,7% de los encuestados valoran la proximidad de una ruta a su lugar de residencia o su segunda residencia.
Crecen las reservas de paquetes turísticos. Atendiendo al método de organización del viaje, la mayoría (48,6%) reserva algunos servicios sueltos, el 33,6% llega al destino sin reserva y un 15,3% reserva un paquete turístico. Comparando estos datos con los informes anteriores, observamos que se ha producido un incremento importante de las reservas de paquetes turísticos. En este sentido, cabe destacar la labor de paquetización que se está llevando a cabo en los destinos a través de las agencias de receptivo y que también está impulsando ACEVIN y el Club de Producto Rutas del Vino de España con la puesta en marcha del Programa de Agencias Homologadas RVE.
Perfil del Enoturista en España
Aumentan los turistas de entre 36 y 45 años. La franja de edad predominante vuelve a situarse entre los 46 y los 65 años, aunque cada vez son más los enoturistas de entre 36 y 45 años (27,2%). El intervalo de 26 a 35 años se ha visto reducido en los últimos periodos, lo que manifiesta la necesidad de enfocar tanto el producto enoturístico como las acciones de promoción hacia un público más joven.
Un producto para todos los públicos. Cabe mencionar igualmente que la mayoría de los turistas del vino no son grandes entendidos del mundo vitivinícola: un 47,2% se considera aficionado, un 22,9% principiante y tan solo un 18,2% apasionado o entusiasta. Esto corrobora que el enoturismo se articula como un producto turístico para todos los públicos y todos los perfiles de turistas, revocando la noción generalista que relaciona el mundo del vino con un turismo más de elite o únicamente para aquellas personas entendidas.
Los enoturistas se quedan satisfechos. Por último, es importante señalar el elevado grado de satisfacción que refleja el enoturista en España, con una valoración media de 8,39 puntos sobre 10. Entre los aspectos mejor valorados de las Rutas del Vino aparecen las visitas a bodegas, la hospitalidad y atención al cliente, la oferta gastronómica, la estancia en los alojamientos y la calidad del entorno y el paisaje, en el orden mencionado. Algunos factores como la atención e información turística y los museos del vino han aumentado notablemente su valoración respecto al periodo anterior.
El alto nivel de satisfacción implica que el enoturista se sigue mostrando proclive a recomendar las Rutas del Vino de España (el 99,5% declara que lo haría) y a visitar nuevos destinos enoturístico de este Club de Producto.
En general, las conclusiones obtenidas en base a este Informe demuestran, una vez más, que el enoturismo es un producto rentable y atractivo para el turismo español, en el que merece la pena invertir. Es una tipología turística que aboga por el desarrollo endógeno y territorial de los destinos, que dinamiza la actividad turística en las zonas de interior, fomentando un mayor equilibrio turístico y una redistribución de los flujos de turistas en el territorio nacional, que contribuya a una mayor equidad social, espacial y económica. Un producto que está alineado con los principios de sostenibilidad, que potencia nuestros valores, nuestra cultura y nuestros recursos endógenos.
En un contexto como el actual, con el turismo en tela de juicio, donde se está poniendo la lupa en los impactos negativos que ocasiona esta actividad en muchos de nuestros territorios, con la consecuente saturación de los destinos y masificación de algunas ciudades y puntos turísticos, el enoturismo se establece como una oportunidad clara y una alternativa coherente para diversificar el modelo de turismo en nuestro país.