Inmersos en un contexto cambiante donde las restricciones y las reducciones de aforo ocupan las portadas de los medios de comunicación, las propuestas de enoturismo de  Rioja se plantean como una opción turística segura, según los datos arrojados por el Monitor de Enoturismo de Rioja ‘Impacto de la COVID-19 en la intención de viaje del enoturista’.

Es la principal conclusión de una encuesta realizada por DINAMIZA a más de 3.000 consumidores aficionados al turismo, la gastronomía y el vino impulsada durante el mes de julio por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja.

Otoño, a la espera de conocer cómo es la evolución de la pandemia en las próximas semanas, se prevé como una temporada demandada por los enoturistas apostando, en especial, por visitas y experiencias personalizadas en bodegas, grupos muy reducidos y espacios y terrazas al aire libre.
 

Rioja se percibe por la demanda como un destino seguro para los amantes del vino y la gastronomía. Ésta es la principal conclusión del estudio ‘Impacto de la COVID-19 en la intención del viaje del enoturista’, un estudio que ha llevado a cabo el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, en colaboración con nuestra firma y que realiza una radiografía de cómo es la respuesta  del consumidor al turismo enogastronómico durante estos meses, según opiniones recabadas en el mes de julio a través de una encuesta online difundida a través de las redes sociales de RiojaWine a más de 3.000 aficionados al enoturismo de todo el país.

La inmensa mayoría de los consumidores consultados, concretamente, el 95%, considera Rioja una buena opción como destino de viaje para este año. Además, más de la mitad, concretamente el 54%, manifiesta tener intención de viajar a la región vitivinícola en 2020.

Según los resultados de este estudio diseñado a medida, como un elemento más del sistema de inteligencia turística «Monitor de Enoturismo de la DOCa Rioja«, y en función del devenir de las próximas semanas, la mayoría de estos viajes se darían cita durante septiembre,  octubre y noviembre. En su mayoría, lo harían durante dos o tres días y acompañados de sus parejas, desplazándose en su propio vehículo. El 74% de las personas con intención de visitar la región tiene previsto conocer algunas bodegas durante su viaje, aprovechando que, durante los meses de vendimia, éstas ofrecen actividades singulares en grupos muy reducidos para toda la familia.

FACTORES CLAVE EN LAS BODEGAS

Como factores decisivos a la hora de elegir las experiencias turísticas en esta etapa marcada por la expansión de la COVID19, la muestra encuestada ha destacado la acogida y la calidez de las personas, las medidas de higiene y protección y la calidad de los vinos.

Dentro de los aspectos de seguridad, los consumidores valoran las visitas y actividades personalizadas, el tamaño reducido de los grupos de visita, la amplitud de los espacios y el control de aforos, así como la existencia de amplios bares de vinos y espacios exteriores seguros en las instalaciones de las propias bodegas de Rioja.

APUESTA FIRME POR EL ENOTURISMO

A pesar de las complicaciones que trae consigo el cambio de normativas, las bodegas y demás agentes turísticos continúan apostando por una reactivación del turismo en la región mediante la mejora de la oferta y el desarrollo de servicios «premium» y la reducción de los aforos, todo ello con objeto de hacer frente a estos meses tan complicados para el enoturismo de Rioja, destino referente del enoturismo en nuestro país,  que recibió en 2019 más de 860.000 visitas en sus  bodegas, según datos arrojados por el propio Monitor de Enoturismo.

Durante los meses de verano, han visitado la región las primeras personas a las que los operadores de Rioja han abierto sus puertas de forma gratuita bajo la campaña del Consejo Regulador, ‘Te Mereces un Rioja’, contando con la colaboración de 70 bodegas.